Aprende a decir no


La sociedad nos hace creer que hay que estar disponible todo el tiempo para todas las personas. 😖

Más en el caso de mujeres que para ser buenas tenemos que ser "cuidadoras" y "abnegadas". 😑😒

Decir no sin sentirnos culpables


Decir no, poner límites, nos llena de culpa porque queremos agradar a todas las personas en todo momento y parece que si en algún momento ponemos por delante nuestras necesidades a las del resto ya somos egoístas o malas hijas/amigas/vecinas/compañeras.

Saber poner límites es una herramienta fundamental a la hora de ser más felices, sobre todo porque muchas veces hacemos las cosas más por obligación que porque realmente queramos hacerlas y esto nos llena de frustración y nos roba muchísimo tiempo vital. Además, la gente que está siempre disponible, entiende que de alguna manera debe ser recompensada de forma recíproca. Cuando esto no sucede (porque no sucede) el nivel de negatividad aumenta.


Adiós a la culpa


- Valora tu tiempo como valoras tu dinero. Imagina que una amiga te pide un millón de euros. Probablemente no dispongas de todo ese dinero pero ella te lo exige, llora, te chantajea emocionalmente. ¿A que aún así no puedes prestárselo? Ésto que vemos tan claro con las cosas materiales no somos capaces de extrapolarlo al terreno emocional. A veces no podemos (o no debemos o no queremos) estar toda la tarde con nuestra amiga porque por enésima vez la ha dejado el novio. No tenemos tiempo. Esto no nos convierte en peor ser humano.

- Invierte en valores seguros. La confianza da asco, eso es una verdad como un templo, y es que, a veces, estamos más disponibles para personas que no son realmente importantes en nuestra vida que para quienes sí lo son porque entendemos su amor como seguro. 

- Di no de forma asertiva. Aprender a expresar tus límites con educación y sin hacer daño es esencial para no sentirte peor aún. 

- Quiérete un montón. Esto es el comodín a todos nuestros males, pero es que es verdad. Sólo si te quieres no te ves forzada a hacer cosas por quien te rodea todo el tiempo para agradar. Puede parecer que las personas altruistas lo son por bondad, y no digo que no las haya, pero en la inmensa mayoría de ocasiones estamos disponibles por miedo. Miedo a que nos dejen de querer. Miedo a que nos dejen de necesitar. 

- Sé flexible con la opinión que tienes de ti. Si tú te has autoimpuesto la etiqueta de "generosa" o "muy buena amiga" piensas que tienes que ser coherente con dicha idea tooooodo el tiempo. Así, si un día no puedes/quieres/debes hacer un favor a alguien esa imagen quedará dañada, lo que te hará sentir culpable. Entiende que una acción no te define.

¿Lo que estoy diciendo significa que no hay que hacer favores?

No.
Significa que hay que ser consciente de en qué y en quién invertimos nuestro tiempo y si realmente lo estamos haciendo por generosidad o porque esperamos que lo hagan por nosotros después. Hacerlo desde el convencimiento, la autoestima, porque quieres, sin esperar nada a cambio es el verdadero altruismo ¿no crees?




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