Definimos la "fuerza de voluntad" como un rasgo de carácter, como algo con lo que nacemos, o no, como un "don" que nos es dado. Y esto no es del todo así. Ser capaz de ser perseverante para conseguir un objetivo depende de muchos elementos: la motivación, el hábito, la importancia que en tu vida tenga lo que quieras conseguir, las recompensas... Está claro que el esfuerzo será mayor cuanto más importante sea el objetivo para ti.
Un concepto muy importante en todo este tema es el de recompensa. La recompensa toma fuerza cuanto más cercana en el tiempo esté. Pongamos un ejemplo. Nos hemos propuesto adelgazar 5 kilos para ir a una boda que tenemos dentro de 2 meses. Este objetivo es muy importante para mí. Si el lunes me dicen que si el viernes me comeré un pastel tomando café, seguramente diré no, porque quiero perder esos kilos para ponerme el vestido que me gusta (recompensa muy grande para mí) Pero si el viernes me encuentro con el pastel delante, la recompensa es inmediata (el sabor, las ganas de comérmelo) por lo que la potencia de la recompensa se multiplica, pudiendo ser en ese momento incluso más importante que el objetivo que me había marcado. El ser humano es así, tiende a la gratificación inmediata, esto explica el mantenimiento de hábitos nocivos para la salud. Por eso lo que podemos hacer es tener siempre presente la meta principal en nuestra mente. Ante las ganas del pastel, visualizarnos con el vestido puesto en la boda, y decirnos "mira que bien vas a estar" y cosas así.
Los pasos que debemos tener en cuenta antes de establecernos un objetivo son:
- Plantearnos una meta a largo plazo.
- Dividir esta meta en submetas a corto plazo. Estas submetas deben se concretas y realistas. (Es decir, no hay que ponerse metas "abstractas" como "estudiar todos los días", o "no ponerme nervioso/a", sino "voy a estudiar tales días una hora esta asignatura", o "voy a aprender técnicas de relajación". Metas que se puedan cuantificar)
- Desarrollar estrategias eficaces.
- Recibir retroalimentación de uno mismo o de los demás. Es muy importante que nos demos cuenta si lo estamos haciendo o no bien. Es complicado para algunas personas poder darse ellos mismos esta retroalimentación, por eso la gente prefiere estudiar en academias que en casa, ir al gimnasio en lugar de hacer deporte por su cuenta, etc...
- Otorgarnos refuerzos y castigos. Premiarnos si lo hacemos bien, castigarnos si no es así.
Y sobre todo: visualizar. Visualizar las consecuencias que en tu vida tendrá realizar el objetivo. Visualízate con todo detalle posible consiguiendo el objetivo: como estarás, la satisfacción, lo que te dirán los demás...
¡¡Mucha suerte!!