El desamor como duelo
Las 5 etapas propuestas por Klüber-Ross en la superación de un duelo pueden ser las mismas que habría que atravesar tras una ruptura de pareja. Estas etapas no son universales, hay quien no pasa por todas, quien se instala en una o quien las pasa en distinto orden, aún así, describiremos las características de cada una, y, en el caso de encontrarte en ella, cómo capearla de la mejor forma posible.0. Shock
Las emociones son tan intensas que nos abruman. Prácticamente nos paralizamos. Es la etapa de no comer, no dormir, no pensar con claridad. El mundo se derrumba a nuestro alrededor y no tenemos muy claro qué hacer. La buena noticia: pasa. Aunque no lo creas.¿Qué hacer ante el shock?
Nada. El cuerpo tiende a la homeostasis, esto es, al equilibrio. Las emociones de tal magnitud no hay quien las pueda mantener en un tiempo prolongado, por lo que se terminarán difuminando.
En esta fase lo importante es no resistirte a la emoción, llora, patalea, habla. Ten paciencia. Pasará.
1. Negación
"Esto no puede estar pasando""Seguro que volveremos"
" Es sólo una etapa"
La incredulidad o negación es una etapa muy frecuente y duradera sobre todo en aquellas parejas que se han dejado varias veces. Siempre se piensa que la relación se retomará, ya que la experiencia así te lo ha confirmado. El enganche emocional que se tiene en este tipo de situaciones es brutal.
¿Qué hacer ante la negación?
Imagino que si estás en proceso de negación no estarás leyendo este post con la idea de superar la ruptura, aún así, la incredulidad siempre se combate con la confrontación de la realidad... ¿de verdad creo que va a ser igual que siempre? ¿Quiero/debo/soy feliz en esta relación? ¿Existen comportamientos de la otra persona que me hagan suponer que esta vez es una ruptura definitiva? ¿Qué dice mi entorno? Sea lo que sea lo que te contestes, continúa con tu vida y tus obligaciones. No te abandones.
2. Negociación.
Negociamos con la ex-pareja, con la vida o con nosotras mismas los aspectos a cambiar para que las cosas vuelvan a estar como antes. Es terrible, porque se pueden llegar a acuerdos peligrosos.Seguro que si dejo de... vuelve. Pero ¿quieres dejar de...?
Se gasta mucho tiempo en pensar lo que hubiese sucedido de haber actuado de otra manera. Es un intento irracional de cambiar el futuro cambiando un pasado inalterable.
¿Qué hacer ante la negociación?
Sería fácil para mí decirte que es el momento de valorarte. Pero no estás para estos trotes justo ahora.
Aunque por si acaso: ¡¡valórate!! Piensa todo lo que tienes en lugar de qué tienes que cambiar.
Esta etapa es esencialmente cognitiva, por lo que una buena idea sería aprender a captar y modificar los pensamientos que nos atormentan. A la lista de los pensamientos "erróneos" o mejor dicho, disfuncionales, ya que nos hacen que no funcionemos de forma óptima, en psicología los llamamos distorsiones cognitivas. La forma en la que pensamos, qué nos decimos y cómo nos lo decimos determina cómo nos sentimos, por eso es esencial mejorar nuestro diálogo interno. Es un tema extenso y complejo, si quieres más información sobre el tema, pincha aquí.
3. Enfado, indiferencia o ira.
Estado de descontento porque no puedes evitar que la pérdida suceda. Aquí ya nos damos cuenta que la ruptura va a darse, por lo que las emociones entran en lo que se llama una etapa "activa", son emociones de movimiento, que expulsan hacia afuera todos los sentimientos negativos rebelándose hacia la otra persona o las circunstancias.¿Qué hacer ante la ira?
Es un buen momento para alejarte. No mires sus redes sociales, no llames, no mandes mensajes. Bloquea a la persona todo lo que puedas. No es fácil, lo sé. Un truco que sirve en ocasiones es ir proponiéndote cortos periodos de tiempo en los que no vas a realizar la acción que pensabas.
Por ejemplo: Durante una hora no voy a entrar en WhatsApp para ver si está o no en línea. Una vez pase esa hora vas estirando el tiempo siempre un poquito más. Así engañas a tu cerebro y no sientes tanta ansiedad.
4. Depresión
La realidad no me gusta. Me resisto. Es el momento de mayor concienciación de la pérdida. Es un período muy malo porque al mensaje interno que nos damos es de desesperanza. "Nadie va a quereme jamás" (ante éste tipo de pensamientos es bueno remitirnos a las distorsiones cognitivas también)La carga social de la ruptura es tremenda también. La sociedad considera que has "fracasado". La cantidad de mensajes desadaptativos es enorme, más aún si eres mujer.
A esto se le añade un coste más: el procedimental. Esto puede sonar poco romántico, pero es real, y es que ante una ruptura sufrimos un desbarajuste de todos los ámbitos vitales. El tiempo que tenemos, lo dividimos entre las distintas áreas de nuestra vida: familia, estudios, amistad, trabajo, deporte, música, ocio...Al tener pareja, mucha gente cae en el error de establecerla como prioridad dándole cabida en todas y cada una de las áreas:
Cuando ésta desaparece, nuestra vida, se siente vacía.
Más, cuanto mayor sea el grado de implicación de nuestra expareja y menor sea nuestra riqueza vital.
La depresión es el tiempo que tiene que tomarse nuestro cerebro para reorganizar nuestro tiempo, pero también nuestra mente, nuestro yo, reconstruir la identidad.
¿Qué hacer ante la depresión?
Re-conócete. Genera áreas nuevas, invierte más tiempo que antes en aquellas que sentías que tenías abandonadas. Re-sitúate en el sitio principal de tu vida. El que te corresponde.
5. Aceptación
Si estás pasando por un proceso de duelo no vas a creerme, pero te aseguro que es así:Si eres capaz de aprender, si sanas las heridas de forma correcta, si eres capaz de pasar por todo el dolor abriéndote en canal y dejando que cicatrice... vas a crecer. Y ya no digo que vas a ser mejor pareja (que también) es que vas a ser capaz de conseguir ser feliz por y para ti, sin necesidad de, ni debido a nadie.
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