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El ser humano es tonto: el estrés


Si entendemos la inteligencia como la capacidad de adaptación, el ser humano es tirando a tonto.

El cerebro, las estructuras de aprendizaje, la motivación, el pensamiento... eran adecuados cuando vivíamos en el paleolítico, pero la sociedad se ha desarrollado a una velocidad vertiginosa que nuestro sistema nervioso no ha podido alcanzar.

El estrés no sirve

Fisiológicamente hablando, el estrés es la activación del sistema simpático producida por el hipotálamo y la amígdala (estructuras cerebrales que se ponen en funcionamiento ante el miedo, básicamente). Éstas mandan una señal de peligro y activa el simpático que reacciona a nivel orgánico de múltiples formas: acelera el corazón, se produce sudoración, dilata las pupilas, aumenta la necesidad de oxígeno... Todas estas acciones corporales tenían sentido cuando el peligro consistía en encontrarse, por ejemplo, ante un animal, ya que nos preparaba para huir o luchar.
Ahora, cuando nuestros miedos son tipo miedo a hablar en público, estas señales no sirven para nada, al contrario, sudar, tener la boca seca o temblar, te hace sentirte más expuesta a la valoración negativa por lo que puede llegar a incrementar el miedo. Y ni que decir tiene los efectos que tiene a largo plazo.

¿Y qué tiene que ver esto con la felicidad?


A lo que voy es que tenemos que entender que muchas cosas que antes eran adaptativas, ya no lo son:
ser pesimista, almacenar toda la grasa que podamos, anticipar acontecimientos... son ejemplos de actitudes que nos sirvieron para sobrevivir y que, en cambio, no son demasiado útiles en la sociedad actual. Por lo tanto, partiendo de la base que estamos "programadas" para actuar y/o pensar de determinadas formas, lo importante es re-aprender a hacerlo de otra manera, que realmente nos sirva para el momento en el que vivimos. Se puede cambiar la forma en la que nos enfrentamos a la realidad, eso sí, con mucho trabajo y cambios de costumbres, saliendo de nuestra zona de confort, aunque nuestro cerebro no quiera, pero bueno, ya sabemos que no es muy listo.

The Awkward Yeti
Un cómic realmente imprescindible
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Blue Monday ¿el día más triste?

Al día de hoy le han colgado el sambenito de ser el más triste del año. Cierto es que el que sea lunes, que haga frío y que el subidón de las Navidades nos parezca ya remoto no ayuda pero ¿qué tiene todo esto de real?

Blue Monday

En 2005 una agencia de viajes lanzó al mundo este nuevo concepto como parte de una campaña publicitaria. Decían haberlo calculado científicamente a través de una complicada fórmula que incluía factores como la deuda, el clima o que nos haya dado tiempo a abandonar los propósitos de año nuevo. El resultado era el tercer lunes de enero, donde, supuestamente, confluyen con mayor fuerza todas estas variables. ¿Qué podíamos hacer, entonces, entre tanta tristeza? Comenzar a motivarnos planeando nuestras próximas vacaciones... (la casualidad).



No hay datos significativos que apunten la existencia de más consultas médicas ese día o mayor absentismo laboral. No hay ni una sola evidencia científica que apoye la hipótesis del Blue Monday, básicamente porque una fecha no puede determinar por sí misma un estado de ánimo. Así que si hoy estás más triste de lo habitual obsérvate también mañana... por si las moscas.

Pongámonos serias

Flavita Banana


El humor, la alegría, ha sido devaluada de tal manera que ser serio se ha convertido en sinónimo de responsable, formal y profesional. Se considera la seriedad como un valor empresarial y es que es difícil imaginarnos una reunión de una gran compañía sin rictus graves y faltos de sobriedad en las maneras. Aunque se esté hablando sobre pomos. Como si sólo por el hecho de reírte trabajases menos o peor y justamente las investigaciones han encontrado lo contrario. El humor facilita el ambiente laboral, reduce el estrés y provoca cohesión grupal, además, evidentemente, de aumentar la satisfacción de quien trabaja.
Hay quien es cabal, puntual y se siente comprometida con el trabajo.
Y además se ríe un montón (cuando quiere). Y así, odia los lunes un poquito menos.

Giyalgalu


En lengua yine existe un concepto para expresar una emoción que no existe en castellano: giyalgalu.

Giyalgalu es eso que sentimos cuando no conseguimos algo después de haberlo intentado varias veces.





Intentar una y otra vez algo sin conseguirlo nos genera una serie de emociones que muchas veces no somos capaces de describir. Que exista la palabra adecuada hace más accesible el sentimiento, y, con trabajo, la solución.

El trastorno de ansiedad explicado en cómics



La ansiedad es más que estar nerviosa. Es un sentimiento de inquietud y preocupación constante que te impide hacer una vida "normal".


OWLTURD



A veces puede deberse a una situación concreta pero por norma general es un miedo profuso "sin saber muy bien a qué"

@adelaxd.dibujos

Neurodiversidad



"Si juzgas a un pez por su habilidad de trepar arboles,
 vivirá toda la vida pensando que es un inútil"

Einstein


Yo, que me caracterizo por la incorrección política en todo lo que digo, abogo muy mucho por esta nueva palabra: neurodiversidad, porque define mejor lo que al final la mayoría somos: diferentes en nuestras capacidades.



¿Neurodivergente?

Neurodivergencia o neurodiversidad quiere expresar una realidad: la variabilidad de la neurología humana. A lo largo de la historia se ha venido clasificando a las personas en la dicotomía normales/ fuera de la normalidad, sin atender al continuo que sin duda somos. De esta manera, quien era "anormal" quedaba fuera de la vida, no se consideraba "aptx". Actualmente, en cambio, observamos cómo las capacidades pueden ser diversas e igualmente válidas, aunque no sean normativas. La idea es encontrar la forma en que esas diferencias pueden resultarnos beneficiosas o útiles para la sociedad.

Discapacidades tenemos cualquiera. 

Yo estaría incapacitada para subir una montaña o para estar en un submarino. Otra quizá no sabe realizar una receta de cocina o es incapaz de hablar en público. La educación, en cambio, se empeña
en que pasemos por el mismo aro tachando a quien se queda fuera como "discapacitadx". Las habilidades que se enseñan en la escuela son un punto mínimo de las capacidades humanas, quien tiene la "suerte" de que coincidan será considerada parte de la sociedad, no así quien tenga otras. Las consecuencias son, evidentemente, fatales para esas personas, pero también para el conjunto social, ya que perdemos talentos por etiquetar de forma errónea como "inválidxs" a personas perfectamente válidas, incluso imprescindibles.
Fijar la atención en nuestras fortalezas, en lugar de todo aquello que "nos falta" para ser "normales" es el primer paso para crear una sociedad diversa y, por lo tanto, mucho más completa.





La depresión no es tristeza




Este blog está orientado hacia la Psicología Positiva. Esta disciplina nació con el propósito de incrementar los niveles subjetivos de bienestar en personas sin trastornos. Con esto no quiero decir que algunos de los tips aquí propuestos no puedan ser útiles en momentos complicados de la vida, seguro que sí, sólo que únicamente constituyen un pequeño grupo de herramientas dentro de lo que debería ser un tratamiento específico.

La depresión no es tristeza.

Usamos la palabra depresión con una ligereza que a mi personalmente me asombra. Evidentemente, se trata de desconocimiento. Si tienes depresión estás triste, pero es muchísimo más que eso, es una enfermedad verdaderamente incapacitante que puede resultar mortal. Y, quien lo ha sufrido lo sabe, no sirve con un simple "anímate" o "si tú no tienes motivos para estar así" o "sal a dar una vuelta"... debe abordarse desde una perspectiva multidisciplinar en la que no existen recetas mágicas.
Si quieres apoyar a una persona con depresión, empatiza, empatiza como si se hubiera roto todos los huesos del cuerpo. Trátala como tal, sin forzar. Piensa siempre en esa analogía cuando quieras dar un consejo. Seguro que a alguien con todo roto no le dirías: - Venga, que tú puedes, ¡camina!- Sólo irías con unos bombones a sentarte al lado y estar.
A veces, con eso vale.

Para saber más: Ruby Wax




Ruby Wax padeció una fuerte depresión. En esta charla TED explica cómo funciona el cerebro de alguien deprimido. No dejéis de verlo. No dejéis de aprender.

Felicidad Interior Bruta


“Lo que medimos afecta a lo que hacemos. Si nuestros indicadores sólo miden cuánto producimos, nuestras acciones tenderán sólo a producir más. Por eso había que convertir la FIB de una filosofía a un sistema métrico.” 

Jigme Singye Wangchuck

Wangchuck, rey de Bután, emprendió la modernización de su pequeño reino aislado hasta la fecha. Su apertura al mundo se produjo con diferencias significativas respecto a países en su misma situación, y, es que el dirigente, observando los errores cometidos a su alrededor, se propuso tomar medidas para crear el país más feliz del mundo. No el más rico, sino el más feliz.

Felicidad Interior Bruta

La Felicidad Interior Bruta o Felicidad Nacional Bruta es un concepto que intenta medir la riqueza del país en términos de felicidad de sus habitantes. El desarrollo económico queda supeditado a la sostenibilidad y la felicidad que proporciona, y no al revés, como ocurre en los países industrializados. 
El resultado se obtiene realizando una encuesta a la población cada dos años en la que se miden 9 dimensiones:

Bienestar psicológico, uso del tiempo, comunidad, cultura, salud, educación, nivel de vida, confianza en el gobierno y diversidad medioambiental.

Las dimensiones valoradas están directamente relacionadas
 con la tradición budista

Los datos obtenidos no son anecdóticos, se usan para impulsar políticas que mejoren las condiciones de vida de aquellos grupos menos favorecidos en las dimensiones estudiadas. Ejemplifican a la perfección que las leyes pueden ser usadas para el pueblo, y no al contrario.

La clase más llena de la historia de Harvard


Tal Ben-Shahar es profesor de Psicología Positiva en Harvard. Su clase ostenta el récord como la que más alumnado ha tenido en la historia de la universidad, 1400. Podría decirse que la búsqueda de la felicidad está de moda... ¿pero no lo ha estado siempre?



Entrevista en El País

Os dejo el enlace a la entrevista completa aquí. Es largo pero merece la pena cada minuto. Por mi parte, os dejo algunas de las frases que me han dado que pensar.

"A nivel individual, se realizaron investigaciones por parte Martin Seligman, padre de la psicología positiva y sus colegas sobre la gente más feliz del mundo. ¿Qué les diferencia? Y descubrieron que una de las dos cosas que les diferencian es que tienen unas relaciones íntimas sólidas.[...] Otra cosa clave para la felicidad es la gratitud. "

"Cuando empecé a dar este curso en Harvard tenía ocho alumnos en clase. Dos se la dejaron y me quedé con seis. Mi ego se resintió un poco. Pero recuerdo que un día me fui a comer, y un alumno que no estaba en mi clase se me acercó y me dijo: “¿Puedo sentarme?”, y yo dije que sí. Se sentó conmigo y me dijo: “He oído que das una clase sobre felicidad”. “Sí, Psicología positiva”. Y me dijo: “Mis compañeros de piso están en tu clase”. Eran dos de los seis alumnos. Y entonces me dijo: “¿Sabes? Ahora que das una clase sobre felicidad debes ir con cuidado”. Y dije: “¿Por qué?”. “Tienes que andarte con ojo”. Y yo dije: “¿Y eso?”. “Porque si te veo infeliz, me chivaré a ellos”. Al día siguiente lo comenté en clase y les dije a mis seis alumnos: “Lo último que quiero que penséis es que siempre estoy feliz. O que vosotros, cuando acabe el curso, estaréis siempre aquí arriba”. Solo hay dos tipos de personas que no experimentan dolor, como enfado, tristeza, ansiedad, decepción, envidia, miedo… Hay dos tipos de personas que no sienten emociones dolorosas. El primero son los psicópatas, no pueden sentir emociones dolorosas. El segundo tipo de persona que no las siente son los muertos. Sentir emociones dolorosas es una buena señal: No eres un psicópata y estás vivo. Podemos trabajar con eso."

“La gente dice que no tiene tiempo, pero ¿puedes tocar una sonata de Mozart sin practicar cientos de miles de veces? Hacen falta años para tocarla bien. ¡No se puede! ¿Por qué esperáis que formar hábitos de felicidad…? ¿Por qué creéis que basta con comprender y luego hacerlo? No se puede nadar solo con la teoría, hay que practicar”. Lo mismo pasa con los cambios psicológicos. Si quieres ser más agradecido, tienes que practicar con regularidad. Con un ritual cada noche o al menos una vez a la semana para dar las gracias por lo que tienes en tu vida. Con el tiempo, esas vías neuronales asociadas con la gratitud, con el aprecio hacia el mundo, se fortalecerán y saldrá naturalmente. Del mismo modo que quizás ahora mismo te salga de forma natural centrarte en las cosas que no tienes en tu vida. En cierto modo, esculpimos el cerebro a través de rituales. Y si repetimos una acción positiva, lo esculpimos de forma positiva."

"¿Qué querríais para vuestros hijos? ¿Qué es lo que más queréis para ellos? Y los padres dicen: “Queremos que sean felices, que tengan buenas relaciones, que sean resilientes, que sean capaces de superar las adversidades, y queremos que encuentren alegría y sentido en su vida”. Y todas estas cosas estupendas. Hace una lista de lo que los padres dicen que quieren para sus hijos. Y entonces dice: “Primera lista hecha. Vamos a la pregunta número dos: ¿Qué aprenden vuestros hijos en el colegio?”.



Qué comer para ser más feliz


Alimentos ricos en triptófano

La serotonina, el neurotransmisor responsable de nuestra felicidad a nivel cerebral, se "fabrica" a través de un aminoácido llamado triptófano. Pero, además, necesitamos "herramientas" para que nuestro cuerpo pueda convertir el triptófano en serotonina, como el magnesio, las vitaminas B (sobre todo B6), omega-3 e hidratos de carbono. Por eso, una dieta balanceada, rica en alimentos en los que abunden estos elementos, predisponen a nuestro cuerpo a generar más cantidad de serotonina, y por lo tanto, a ser más felices.


Mucha gente habla del "hambre emocional". ¿A quien no le ha pasado que en un momento de estrés o de tristeza a recurrido a la comida para sentirse mejor? Es debido a todo ésto. A corto plazo, la comida rica en hidratos de carbono y azúcares "ayudan" al triptófano a pasar al cerebro y, por ende, habrá más serotonina. Gracias a los picos de insulina que nuestro cuerpo produce tras una ingesta masiva de este tipo de alimentos, el triptófano rebasa la barrera hematoencefálica con mayor facilidad, de ahí que nos relaje y nos sintamos por momentos mejor. Evidentemente tiene efecto rebote y es perjudicial para nuestra salud, por eso, para evitarlo, es mejor que día a día comamos de forma equilibrada añadiendo a nuestra dieta alimentos con mayor cantidad de estas sustancias.
Por si algún día faltan.