Diálogo interno
Flavita Banana, ilustradora. Filósofa. |
Somos como comentaristas de nuestra propia vida.
Durante todo el día, nuestro cerebro, en forma de palabras e imágenes, va contándonos la realidad.
Este flujo de pensamientos bien dirigido puede ser brutalmente beneficioso, el problema es que la mayoría del tiempo es un discurso inconexo y,a menudo, inconsciente (inconsciente entendido como automático, es decir, que ni siquiera tenemos la conciencia de haberlo producido). Esto se traduce en una cantidad de pensamientos que no "filtramos", que no pasamos por el razonamiento y que por lo tanto damos por válidos, por verdaderos, sin ninguna prueba de realidad.
Lo primero, por lo tanto es "cazar el pensamiento". No es fácil, ya te lo digo, es un ejercicio de introspección continuo y muy cansado,sobre todo porque habrá cosas que no querrás escuchar(te).
Utilidad
No hay pensamientos buenos o malos, y diréis, pues en el título has puesto negativos, sí, por dos razones, una, para que se me entienda, dos, negativos en términos de utilidad.Al reconocer un pensamiento, tenemos que preguntarnos: ¿es útil? Es decir, ¿sirve para cambiar algo, para mejorar de alguna forma mi vida o sólo está molestándome?
Por ejemplo:
"No tendría que haber dicho eso, soy una estúpida" (nota: los pensamientos automáticos suelen moverse en esos términos de absolutismo y maldad con una misma)
¿Es útil para ti decirte eso?
En términos de lo que ya dijiste, dicho está, por lo tanto no es muy útil en cuanto no se puede cambiar el pasado. En cambio, ¿te sirve ese pensamiento para pedir perdón, retractarte o modificar de algún modo lo ya hecho? ¿Sirve para aprender a cambiar ese comportamiento en el futuro? Si es así, es de utilidad. ¿O sólo lo estás usando para mortificarte? ¿Para repetirte mil veces lo estúpida que eres, para sentir más vergüenza, menos valía? Entonces... no sirve para nada. Aún así, siguen estando... ¿Qué hacemos?
Defusión
Imagina que conduces un autobús lleno de adolescentes. Van cantando, moviéndose, diciéndote cosas, distrayéndote... ¿qué haces? ¿Cuál es la mejor opción? Seguro que seguir concentrada ne la carretera para no tener un accidente. ¿Cuál es tu objetivo? Llevar a esa pandilla sana y salva a donde quieran que vayan y, de paso, a ti también.
Los pensamientos son un poco esas personas molestas que van detrás en tu autobús. Pero una vez conoces tu objetivo, lo esencial es seguir hacia delante, sin distracciones, sin pararte a luchar cada vez que alguien te moleste, sin hacer caso a cada una de sus bromas... De todo lo que has leído sería feliz si sólo te quedaras con ésto:
" Eres la que escuchas, no la que hablas"
Que jamás se te olvide.
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